M. Salas, es una artista mexicana. Renacentista por vocación, se ha rebelado contra la lógica común que dicta que los artistas deben dedicarse a desarrollar sólo una expresión del arte, es decir, a la creación desde lo unidireccional. Inspirada en el espíritu del renacimiento, rechaza la ortodoxia y la lógica que dicta que el artista debe centrarse en una sola disciplina. Con los ojos fijos en la complejidad de la polimatía, ha fijado su interés en la clase de artista que ha decidido ser: una renacentista que desafía los límites disciplinarios y crea un impacto cultural significativo, mediante una combinación de habilidades técnicas, intelectuales y emocionales. Ser una artista renacentista en este siglo, implica encarnar un espíritu de versatilidad, curiosidad y creatividad sin límites, características que definieron a los artistas del Renacimiento original. M. Salas es una polímata que se ha saciado desde la erudición, a través de amplio espectro del conocimiento y del arte. Apegada al ideal renacentista del Homo Universalis, se ha dedicado a explorar diferentes áreas del conocimiento y del arte, adentrándose en la ciencia política, la filosofía política, la teoría del derecho, la historia de la filosofía política, la literatura profesional, la fundación de una empresa editorial, la danza, la creación de música electrónica, el cine, la fotografía y la pintura abstracta. Inspirada en el espíritu del renacimiento, se ha abierto a la exploración de nuevos y variados caminos en la búsqueda de un modelo ideal de artista que sea capaz de plasmar su talento, a través de distintos recursos creativos.
La presente obra de pintura abstracta, totalmente inédita y presentada por primera vez al público a través de este espacio, ha sido desarrollada durante ocho años de búsqueda creativa, encaminada a lograr una colección que prioriza la transmisión de emociones de manera directa y profunda, enfocándose en la conexión sutil, por medio del uso de transparencias y texturas, que crean ritmo, énfasis y significado. Cada trazo es un diálogo entre lo visible y lo oculto, entre la realidad y el sueño. El uso de distintas gamas de color, utilizados en esta serie de cuadros, están encaminados a otorgar equilibrio cromático y calidez, en el contexto de una libertad rotunda de los trazos. La emoción se encuentra depositada en la armonía y en el equilibrio, así como en el uso de materiales mixtos y en la ejecución. Esta serie, trabajada durante años de paciencia, crea un lenguaje estético de enorme significado y valor artístico.
Asimismo, la magnífica serie de fotografías, inéditas, presentadas por mediación de este espacio, convierten a M. Salas en una buscadora de lenguajes, en una alquimista de emociones, donde no existen fronteras. Su fotografía, es un espejo donde la esencia humana se refleja bajo diferentes luces.
El viaje de esta artista, no es una línea recta, sino un mosaico de caminos que se entrelazan y se expanden. Y en cada uno de ellos, sigue buscando, explorando, creando.
Fotografía: Constanza López A.